Consejería Gatoniana Cristiana…

Hay una cita hermosa que dice:

Y no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí; la vida que vivo al presente en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entregó a sí mismo por mí
Galatas 4,6
¿Verdad que es bella? Peroooo… esto tiene implicaciones para una vida con responsabilidad, es decir, dejar que lo que esta cita dice sea una realidad en nuestra vida no implica dejar de crecer, dejar de aprender, dejar de refinarnos, de ir hacia adelante, a una vida mas plena en todo aspecto… nuestra Fe en el Hijo de Dios nos debe alentar a perfeccionarnos en todos los sentidos, nuestra Fe cristiana no es una Fe de ignorantes o de hombres apocados y conformistas, es una Fe que busca elevar al ser humano ante los ojos de Dios.
Veamos un poco las grandes Catedrales de la Edad Media, no eran ostentación, sino la búsqueda honesta de dar gloria a Dios por medio del Arte, la estética y la cultura en si.
Veamos ahora la Liturgia o las Liturgias grandiosas en las que un Palestrina ponía todo su ingenio y creatividad al alcance de las masas que orgullosas de su fe se presentaban en el templo para dar un culto «agradable y razonable a Dios» (Romanos 12)… hoy tristemente vemos que muchos de nosotros hemos perdido la noción estética y eso nos lleva a hacer menor nuestro gesto de amor a Dios, decimos que Cristo vive en nosotros y lo demostramos poco, a veces lo ocultamos bajo una mascara de «misericorditis» creyendo que el «vive y deja vivir» del hedonismo mas crudo prime en nuestras vidas, nos volvemos pusilánimes, afectos a un sentido de la «caridad» que mas bien es sentimentalismo inepto. Volteamos a ver al conocimiento como mero adorno de soberbios, cuando en realidad la peor soberbia es vivir en la ignorancia y todavía regocijarse en ella.
La vida que decimos tener en Cristo, ese Dios que vive en nuestro corazón nos debe urgir a ser mejores en todo aspecto, la Fe de Mozart, de San Alberto Magno, de Santo Tomas de Aquino, de Palestrina, etc… era una Fe que efectivamente avivaba sus corazones y les hacia vivir en Cristo, deificarse en tanto se identificaban al Dios creador e impulsor de lo mejor que tenemos para ofrecerle a ÉL para beneficio de nuestras propias almas…
Te invito a reflexionar mas allá de las palabras que aparentemente dicen todo en la CITA… adentrate en ese «algo más» que la palabra de Dios siempre tendrá para ti…
Tu hermano en Cristo. Alberto.OP