¿Por qué algunos jóvenes no creen en Dios?

 

Para los Jóvenes actuales, la comprobación de los hechos es el medio para creer en la información que se ofrece. Prueba de ello es el internet, las redes sociales y demás blogs que ofrecen datos sustentables a los ojos, para demostrar lo que se refiere.

Desafortunadamente en las creencias religiosas, se cae en la tendencia en donde se necesitan explicaciones objetivas, o hechos sobrenaturales para poder creerse. Es la moda en que los jóvenes han caído respecto a la creencia en Dios. Los jóvenes ya no creen en Dios, como las generaciones pasadas, que tenía su fe en la esencia divina. Podemos encontrar que la creencia de estas generaciones, está en la ciencia, que constata e innova el conocimiento día a día, en donde el internet hace consumir el tiempo de los jóvenes en información carente de sentido.

La idea de «ver para creer» que impera en nuestros jóvenes, se puede también encontrar en el tiempo de Jesús, hecho narrado en la Biblia, en la escena cuando uno de los apóstoles, «Tomás» duda sobre la resurrección del Señor, aún así con la palabra de los otros apóstoles que afirmaban haber visto a Jesús después de muerto, él firme en su decisión de creer hasta meter sus dedos en las llagas del Resucitado.

Jesús a pesar de eso con su inmenso amor solo mostró a Tomás lo que él necesitaba para creer, y no tomó la postura de hacerlo sentir mal. Dios como Dios de amor conoce la diversidad que hay en este mundo y que nuestras acciones van en función de nuestra personalidad pero aún así nos da tiempo para creer, como lo siguió haciendo con Tomás a pesar de haber dudado.

Dios establece una felicidad a los que creen sin haber visto, que es difícil de explicar. Es un sentimiento que se complementa con el creador, y da una confianza plena y seguridad en uno mismo. 

En el momento que se explica la duda de Tomás, se hace referencia a lo que hoy viven nuestro jóvenes, dudando y buscando creer hasta ver lo extraordinario y sobrenatural. En aquel tiempo y en ese preciso momento, la fe se consolida como acción de gracia en Dios dentro de una iglesia naciente, donde Dios nos deja heredado este momento para ver la realidad que se vivió en aquel tiempo, observando que hasta sus mismos apóstoles que convivieron tanto con Él,  tenían diversidad en su fe.

Ante esto, podemos ver que en la actualidad muchos son los motivos que intentan confundir al hombre y sobre todo al joven sobre la existencia de Dios, cayendo en una inercia en el que el ser humano viviendo solo el momento, destruyendo su fe en Dios y en él mismo.

La diversidad de crecimiento y evolución que tenemos como humanos, marca la pauta de la creencia hacía Dios. Si ponemos la imagen y la historia de Jesús en diversos momentos de la infancia y lo reconocemos como el salvador y redentor de nuestras culpas, siendo estas culpas la ignorancia que tenemos en el amor al prójimo, entonces durante la época de la juventud, difícilmente habrá dudas de fe.

Mucha de la juventud actual no cree, porque su acercamiento en la vida de Jesús, su vivencia ha sido poco significativa, como lo fue en el ejemplo de Tomás, en donde tuvo la necesidad de un significado palpable. En esos jóvenes la sensibilidad aún no se ha despertado, para reconocer que no sólo vivimos y morimos, llegando a un final de todo por inercia. Ese tipo de jóvenes necesitan como lo requirió Tomás, de significado palpables, como lo son las pruebas y momentos difíciles para reconocer que hay algo más en la vida, que sólo problemas.

Ante esto Dios difícilmente se aparecerá como lo hizo con Tomás, pero lo hará de una manera  similar, día con día en cada situación en la que nuestra fe este aprueba. Es por eso que es necesario tomar a Dios como centro de vida. Aparentemente uno de los problemas actuales, son la distracción de la ciencia y tecnología, que al ser interpretada como pauta de modernización, crecimiento y desarrollo, apartan  al ser humano de la esencia y existencia guiada por el ser amoroso y creador, en la conciencia e interpretación del camino del mismo joven en el tiempo y espacio en el que se desenvuelve, pues no marcan significantes que den evolución esencial a la personalidad, es decir comienza a convertirse en un tipo «dios», pues es pauta genérica de entretenimiento, idealización y dependencia. Sin embargo sin caer en la generalización total, la tecnología puede ser benéfica en aspectos de crecimiento personal, como el estar leyendo este artículo, pero para el joven actual, la distancia entre la reflexión espiritual y la tecnología, están marcando una distancia grande.

Dios conoce nuestros corazones y el actúa de la manera en que nuestras necesidades vayan surgiendo.Solo nos pide un poco de confianza en nosotros mismos sobre el conocimiento de nuestro origen y el fin y que la búsqueda de que ese fin sea él.

Teniendo en cuenta que la fe, se convierte siempre en un tema muy polémico, siendo las diversas experiencias las cuales marcan una concepción diferente en cada individuo, les dejamos como conclusión que Dios como se mencionó anteriormente ama la diversidad y prueba de ello es el amor que siguió mostrando a Tomás a pesar de haber dudado.

Enhorabuena encomienda a Dios tu fe, y verás la respuesta que tendrás en tu corazón.

 

Bendiciones!

Catoliscopio

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