¿Joven, qué hacer en las confusiones de FE?

Todos tenemos momentos en donde la confusión nos invade, respecto a preguntas que no tienen una respuesta rápida y comprobable. Ante esto la costumbre de ir creciendo en ambientes y contextos en donde todo lo vemos, palpamos, interpretamos desde la razón, marcan una distancia en las cuestiones del sentimiento, creencia y fe.

Es muy común confundir el conocimiento como la base de toda la estructura social en donde nos desenvolvemos, comenzando a depender notablemente de él. Los que no es conocimiento no es válido y no sirve, siendo éste aspecto el que acapara todo nuestro modo de desarrollarnos como personas. Ejemplo de ello es que las personas desenvuelven un trabajo desde sus saber, o los niños van a la escuela sólo para aprender  distintos saberes. Todo esto es relativo y superficial, pues sabemos que el conocimiento es parte de nuestra vida, sin embargo no lo es la totalidad de la esencia en el ser humano.

Cuando nacemos, estamos constituidos en la naturaleza de nuestro cuerpo, y en la expresión de necesidades, creciendo en una condición emocional en donde tenemos que regular nuestros impulsos desde un canon de valores enseñados por la familia. Podemos encontrar que en las comunidades primitivas en el inicio de la humanidad  el control de impulsos e instintos era mínimo, sobreponiéndose siempre las necesidades de sobrevivencia, sin importar el respeto a los valores fundamentales de la vida, protección, salud entre otros.

¿Qué observamos con esto?, la importancia de habernos tocado vivir en un comunidad un poco más civilizada, en donde se tiene una serie de valores y virtudes a seguir. Ejemplo de ello son los valores que la fe TRANSMITE y que demuestra que el vivirlos dará un sentido mayor a la vida.
Las confusiones de FE no hay que suponerlas sólo a un Dios lejano, que ha creado el mundo y no se manifiesta para que sepamos quién es, o la imagen de un Dios que nos tiene olvidados y no sabemos el ¿por qué?
Es así que la fe se entiende desde el sentido de lo que el ser humano busca, y esto es la plenitud de sus acciones, el compromiso que como ser humano tiene en el cuidado de los demás seres humanos y la naturaleza en la que se desenvuelve.
La creencia en un Dios que bajó a la tierra y vino con la misión de humanizarnos más, desde el sentido expresado anteriormente en donde nuestros antepasados rompían reglas sin importar la esencia de la vida, va en relación a dejar de creernos superiores entre nosotros mismos, a veces dioses poderosos y absolutos.
Es ahí que el entendimiento inicial de lo que la esencia de fe pone en cada persona, es que somos mortales y nuestra condición de humanidad llegará a su final, y luego ¿eso es todo?
Para poder comenzar a entender de donde viene la confusión de fe, es necesario identificar que imagen tenemos de DIOS… pues tal vez la expectativas de la imagen que hemos creado no se han cumplido. Ejemplo de ellos es que muchos vemos a Dios como un Dios permisivo, en donde no pasa nada al dejar de seguir el camino de virtudes que nos ofrece; o bien podemos ver a un Dios Castigador, en donde el pecado es sinónimo de castigo y lo malo que nos pasa es por culpa del pecado. Otra imagen es la de un Dios económico, teniendo la confianza de decirle, te doy esto y tu me das esto.
Y esto nos HACE PREGUNTARNOS ¿Cuál es la imagen más correcta de Dios?. La respuesta es clara y repetitiva desde nuestra formación temprana. Es la imagen de un Padre en toda la extensión de la palabra. Un Padre que brinda crecimiento, desarrollo, protección según nuestras necesidades.

Es  necesario entender que si hablamos de imagenes, referimos representaciones simbólicas de la esencia de Dios, que se perciben en toda la perfección, encaje y funcionamiento de cualquier contexto y no esperar que baje vestido de blanco diciéndonos que es nuestro Padre.

Tal ves la confusión de Fe, apunta a que la Iglesia nos manipula para obtener beneficio de nosotros, vendiéndonos ideas retrógradas que son irrelevantes, falsas y aburridas. Sin embargo si nos sentáramos al análisis más simple de lo que la Iglesia quiere, llegaríamos a la conclusión de que la esencia principal es el seguimiento de un camino de valores y virtudes, que Jesús deja a seguir.

La Fe, es parecida al sentimiento del amor por alguien especial, en donde el inicio es un enamoramiento intenso y el final es un compromiso personal por convicción, sin embargo la diferencia radica en la forma, modo y esencia en que se da, pues el amor tiene una tendencia más instintiva y de impulso en su vivencia y la fe es un desarrollo de conciencia de la ubicación espacio temporal y su trascendencia al futuro.

Si tus dudas de Fe están presentes, es tiempo de identificar, en donde estás ubicado en tu vida y que es lo que quieres trascender comp persona. Es necesario reconocer tu condición como personas y tu mortalidad como ser humano. Es necesario comprobar que el inicio de la humanidad no fue de la nada, sino con un sentido, pues es extraño ser la única especie animal que entiende, reconoce, sabe, interpreta y acepta las acciones buenas y malas. También es necesario concientizar que estás llenos de impulsos e instintos que pueden ser controlados para una mejor vida. Y lo más importante es que la confusión es un regalo de la vida para saber que estás consciente respecto a que hay algo más en la vida.

Saludos y bendiciones

Feris
CATOLISCOPIO